Doméstica Santander

Nosotros

Pequeña empresa familiar nacida en Santander en el año 2013 con ánimo de venta de objetos útiles y decorativos para el hogar, además de algún que otro gadget electrónico, juguete, cuaderno o lápiz susceptible de ser regalado. Todos ellos forman parte de una cuidada selección en nombre del diseño y el buen gusto.

Tenemos una tienda física situada en la calle Hernán Cortés 34 de Santander donde despachamos en el mostrador y diseñamos en la trastienda (proyectos de arquitectura, iluminación, interiores, muebles y hasta lámparas).

Todos nuestros artículos tienen denominación de origen (al menos nosotros se la hemos otorgado). Cosas muy italianas, valientes y perfectas. Otras nórdicas, finas, delicadas y sinceras. Alemanas, holandesas y británicas, imposible no contar con ellas. Y por supuesto Ibéricas, España y Portugal bien presentes porque sacan muchas sonrisas, tiran de memoria y nostalgia, y siempre son deliciosas.

Esto y algún que otro apunte más, es lo que somos.

El equipo

María

Canciller suprema

Ella tiene el poder insuperable y toda responsabilidad ante la ley de la República Galáctica Doméstica que lleva representando con uñas y dientes desde tiempos inmemorables. Es el motor, el corazón y las entrañas de este proyecto que ha materializado en la gran familia que hoy somos.

Shendala

influencer

Nuestra arteria ulnar estaba conectada al dedo meñique de Sandra mucho antes incluso de conocernos. Ese hilo rojo que nos unía ha sido el desencadenante del nacimiento y eclosión de la mejor representante de nuestra bandera por el mundo y parte del universo.

Luis

la reliquia

Nikola Tesla nos envío al miembro más valioso de su cuadrilla para resolver todos los misterios eléctricos de la tienda. Él es una figura enigmática fascinada por las miniaturas y artista abstraído del XIX que documenta diariamente su viaje en el tiempo.

Fani

Satélite Doméstico

La última incorporación en el equipo es un cuerpo celeste que orbita alrededor de nuestro planeta, siempre dispuesta a la llamada ultrasónica de nuestro botón rojo y apoderada de nuestra comunicación gráfica y todos los menesteres que se nos van cruzando en el camino.